Cómo elegir la talla de los esquís

El esquí es un deporte apasionante, y aunque puede parecer sencillo o una tontería pararse a pensar en qué talla de esquí necesitas usar, no es algo tan sencillo como elegir la talla como cuando te compras un par de zapatillas. Se trata de una de las cuestiones fundamentales que debes tener en cuenta cuando empiezas a entrar en el mundo del esquí, ya que depende de varios factores que te pueden hacer más fácil el aprendizaje. 

Entre estos factores que hemos comentado, podemos destacar la importancia de tu peso y altura en la elección de la talla de los esquís. Además, esta elección depende de otros factores como la disciplina de esquí que vas a practicar o de cuál sea tu nivel de esquí. Teniendo en cuenta estas variables, te será más sencillo elegir la talla correcta para ti. 

Como ves, es una decisión bastante importante si quieres disfrutar de unos días de esquí con las mejores condiciones y aprender de la mejor manera posible y sin tropiezos. Teniendo en cuenta que es una elección bastante complicada para aquellas personas que están empezando en el mundo del esquí y que, por lo tanto, tienen bastantes dudas, en Bigfootski vamos a resolverlas todas de un plumazo. 

Ten en cuenta tu nivel de esquí

Si no sabes cómo elegir la talla de los esquís, debes valorar cuál es tu nivel esquiando, ya que el hecho de que tengas un nivel alto o bajo influirá en tu estabilidad a la hora de hacer giros 

Por ejemplo, los esquís largos pueden aportar una mayor estabilidad en el momento en que tratas de reducir la velocidad y, además te permite realizar giros más abiertos que los que permiten los cortos. Sin embargo, si no tienes la destreza suficiente, te van a resultar bastante difíciles de manejar, por lo que, si tienes poca experiencia, lo mejor es empezar con esquís cortos, dejando los más largos a los esquiadores más experimentados.

Así pues, si eres un esquiador o esquiadora principiante, deberías elegir esquís más cortos, ya que son más maniobrables y por lo tanto más fáciles de manejar para el aprendizaje. Si tienes un nivel más avanzado puedes escoger bastones de esquí más largos, ya que nos ayudan a tener más estabilidad cuando vamos más rápidos y en pendientes con más desnivel.

La disciplina de esquí que vas a practicar importa

La disciplina de esquí que practiques es muy importante y puede influir mucho en la talla de esquís que debes elegir, ya que no es lo mismo deslizarnos por las zonas de pista que el hecho de realizar el esquí libre o freestyle. Entre los distintos tipos de que existen, nos podemos encontrar los siguientes esquís:

Esquís de pista. Son perfectos para practicar en las propias estaciones de esquí, y suelen ser cortos y estrechos para poder tener un mayor control sobre la velocidad y la trayectoria de los descensos. 

Esquís de fuera de pista. En este caso son más apropiados para practicar el freeride o de aventura y se caracterizan por ser anchos, por lo que proporcionan una mayor superficie de flotabilidad al terreno. 

Esquís para freestyle. Estos son ideales para practicar freestyle, como su propio nombre indica, y perfectos para realizar piruetas. Son esquís muy ligeros y con doble espátula, por lo que proporcionan una gran libertad de movimientos para realizar todo tipo de saltos.

Esquís polivalentes. Son perfectos para aquellas personas que quieran practicar todos los estilos de esquí, tanto dentro como fuera de las pistas y para realizar acrobacias, saltos y piruetas en el aire. Suelen ser anchos y con una espátula larga, por lo que otorgan un fuerte agarre al mismo tiempo que son fáciles de controlar.

El peso y la altura influyen a la hora de elegir la talla de tus esquís

Este es tal vez el punto más importante que debes tener en cuenta a la hora de elegir los esquís más adecuados para ti, ya que el peso y la altura influyen en la estabilidad cuando estamos realizando los descensos en cualquiera de las modalidades de esquí. Este apartado tiene mucho que ver con el del nivel del esquiador, ya que se relaciona directamente con la longitud de los propios esquís.

Así pues, los esquís deben estar dentro de unas medidas que, por norma general, deben encontrarse entre los 10 cm y los 18 cm menos que la altura total del esquiador. Aunque también debes tener en cuenta que en la modalidad de freestyle, los esquís pueden exceder estas medidas. 

Sin embargo, en todas las modalidades se debe tener en cuenta la estatua y el peso, de manera que, si pesas menos de 50 kilos y mides poco más de 1,52 m, deberías elegir unos esquís pequeños, de 1,40 m de longitud como máximo. Si pesas entre 50 y 60 kilos y mides alrededor de 1,62 m, puedes elegir unos esquís de 1,50 m como máximo. 

En cambio, si pesas alrededor de los 60 y 70 kilos y mides 1,72 m puedes elegir los de 1,60 como máximo. Y, si pesas unos 90 kilos y mides 1,82 m, es preferible que escojas como máximo los que miden 1,70 m de longitud. Este cálculo es orientativo, pero si te fijas bien, tan sólo tienes que contar para encontrar tu talla correcta, que normalmente puede variar entre 12 y 16 centímetros menos que la altura total del esquiador o esquiadora.