El esquí es un deporte de invierno que consiste en deslizarse por la nieve a lo largo de la ladera nevada de una montaña utilizando unos esquís o dos tablas, que se sujetan a las botas o el calzado que viste el propio esquiador gracias a un sistema de fijación. Aunque este año se ha atrasado la temporada de nieve, finalmente ha llegado, por lo que ahora es el mejor momento para practicar este emocionante deporte en las pistas de esquí.
Si, como a nosotros, te apasiona este deporte, puedes mejorar tu técnica de esquí. Muchas personas han aprendido a esquiar por su cuenta o les ha enseñado alguna persona que no conoce la técnica correcta, por eso, es bastante habitual ver a esquiadores principiantes y no tan principiantes con posturas corporales viciadas.
Es muy importante mantener una buena postura corporal sin malos hábitos o vicios, ya que estos se van tomando como algo normal o habitual a la hora de practicar este deporte. Y si estos “vicios posturales” se mantienen en el tiempo, se transforman en parte de tu rutina y, por lo tanto, tiendes a seguir manteniendo una postura incorrecta, porque “es lo más cómodo”.
En muchas ocasiones, no nos damos cuenta de que estamos adoptando un vicio postural, por lo que, una vez se ha aprendido una técnica de manera errónea, es muy difícil corregir este hábito. Porque el cuerpo tiende, erróneamente, a adoptar la postura que ya conoce y con la que se siente más cómodo o familiarizado.
Pero esto no quiere decir que sea la postura más saludable para tu cuerpo. Ya que la técnica inadecuada durante el esquí está relacionada con la aparición de lesiones y dolores en distintas partes del cuerpo, como en las manos, las rodillas, y los hombros.
Por ello, es importante aprender a mejorar la técnica de esquí. Gracias a ello, podrás prevenir la aparición de dolores y lesiones de distintos niveles de gravedad en diferentes zonas del cuerpo. Por ello, en este artículo te vamos a enseñar cómo mejorar la técnica de esquí dependiendo de la experiencia que tengas en este deporte. Porque tanto los esquiadores amateurs como los veteranos pueden desarrollar vicios posturales perjudiciales para la salud.
Tabla de contenidos
- 1 ¿Cómo mejorar la técnica de esquí?
- 1.1 No uses los bastones para girar, reducir la velocidad o frenar
- 1.2 Mantén una postura firme y simétrica
- 1.3 Viste de manera adecuada
- 1.4 Echa el peso hacia adelante para mejorar la técnica de esquí
- 1.5 No pegues los codos al cuerpo y no dejes los brazos caídos
- 1.6 Mantén una separación correcta de las rodillas
- 1.7 Separa correctamente los esquís
¿Cómo mejorar la técnica de esquí?
Como hemos comentado anteriormente, cualquier esquiador puede desarrollar vicios o malos hábitos posturales que le pueden llevar a sufrir dolores y lesiones de distinta consideración. Algunas de ellas pueden aparecer con el mantenimiento continuado de posturas incorrectas a lo largo de los años. Por ello, cualquier persona que practique este deporte, ya sea principiante o experimentado, puede sufrir estos tipos de lesiones derivados de una mala técnica de esquí.
No uses los bastones para girar, reducir la velocidad o frenar
Muchos esquiadores principiantes tratan de utilizar los bastones para reducir la velocidad de los descensos o, directamente para frenar. Esto es un error muy común que produce una gran inestabilidad que puede hacer caer al esquiador.
Además, al estar haciendo mucha fuerza con los propios bastones, se pueden producir lesiones en las manos a medio y largo plazo, en las muñecas o en los pulgares. Por ello, debes aprender a dominar los giros cortos y los giros paralelos sin tener que apoyarte en el uso de los bastones.
Mantén una postura firme y simétrica
Los esquiadores principiantes suelen perder fácilmente el control de los esquís, por lo que, es habitual que crucen los esquís para reducir la velocidad, cometiendo un error postural que puede ocasionar caídas y lesiones.
Para mejorar tu técnica de esquí, es necesario girar los esquís con las piernas, manteniendo una postura firme y centrada al mismo tiempo que coordinas tus movimientos para mantener una postura simétrica que te aporte la máxima estabilidad posible.
Viste de manera adecuada
Muchos esquiadores amateurs llevan muchas capas de ropa para defenderse del frío existente en las estaciones de esquí. Sin embargo, aunque no son conscientes de ello, están cometiendo un error importante, ya que llevar muchas capas de ropa gruesa no garantiza el confort térmico y, además, puede hacer que tengas serias dificultades para moverte.
Por ello, te recomendamos elegir ropa térmica y, como mucho, llevar tres capas que sean finas, para que puedas tener una mayor libertad de movimientos sin que te cale el frío. En muchas ocasiones, menos, es más.
Echa el peso hacia adelante para mejorar la técnica de esquí
Muchos esquiadores, incluidos los que ya tienen cierta experiencia, tienden a mantener una posición retrasada y a echar el peso hacia atrás. Esto puede derivar en un mayor cansancio y dolores musculares, ya que tendrás que hacer más fuerza para esquiar en paralelo.
Además, puedes perder el equilibrio con mayor facilidad y terminar cayendo. Por ello, el mejor consejo para mejorar la técnica de esquí es echar el peso hacia adelante para poder controlar los descensos y los giros.
No pegues los codos al cuerpo y no dejes los brazos caídos
Otro de los vicios posturales de esquiadores principiantes y experimentados es una incorrecta posición de los codos, manteniéndolos pegados al cuerpo para “mantener mejor el equilibrio”. Esto lo único que hará es que tu posición esté bloqueada y tengas serias dificultades para realizar maniobras,
Además, existe una variante de la postura incorrecta de los brazos, y es dejarlos caídos. Esto puede hacer perder la estabilidad y el equilibrio, haciendo difíciles los descensos, por lo que es muy fácil perder la estabilidad y terminar cayendo. Por ello, es recomendable mantener los brazos firmes y con los codos separados del cuerpo.
Mantén una separación correcta de las rodillas
Aquellos esquiadores noveles o profesionales que esquían con las rodillas pegadas pueden tener dificultades para realizar sus descensos de manera fluida. Esto puede tener un cierto impacto en distintos grupos musculares, por lo que puede terminar produciendo dolor por sobrecarga muscular. Para mejorar la técnica de esquí, te aconsejamos que mantengas las rodillas con una cierta separación entre ellas. Así, los descensos serán más sencillos, requerirán menos esfuerzo por tu parte y tendrás menos agujetas.
Separa correctamente los esquís
Es habitual ver esquiadores de distintos niveles de experiencia que mantienen los esquís o bien muy separados o bien muy juntos. En el primer caso, el esquiador estará bloqueando su posición y no podrá tener un control completo en los descensos y en los giros y en el primero, el deportista deberá realizar demasiado esfuerzo, como en el caso anterior. Por ello, una de las técnicas para esquiar mejor es mantener una separación razonable entre los dos esquís para tener cierto margen de maniobra y para no tener que sobrecargar los músculos.
Como hemos dicho, tanto los esquiadores principiantes como los experimentados pueden desarrollar vicios posturales que pueden tener consecuencias en la salud. Por ello, si quieres saber cómo mejorar la técnica de esquí, te recomendamos revisar todos los puntos de los que hemos hablado y, sobre todo, recibir clases de esquí. En ellas, un monitor te orientará para evitar caer en posturas incorrectas desde un principio y que, con el paso del tiempo, son difíciles de corregir. Así, podrás esquiar con una técnica impecable y te evitarás problemas.